La gestión de los activos digitales requiere un control del proceso de mejora continua para poder valorar la inversión sobre el beneficio a obtener. Infini tomó la responsabilidad de esta gestión con una oficina de proyecto.
Tras la creación de un conjunto de 3 webs nuevas y una aplicación que consumían servicios vía API de los sistemas core del cliente. Se encontraban con la necesidad de gestionar el esfuerzo dedicado a mejoras y mantenimiento de estos activos.
Se planteó una estructura de gestión de producto que diera soporte en el ámbito de valoración de impacto de mejoras, valoración de esfuerzo, toma de requerimientos, definición de soluciones, control del gasto en horas de programación, etc.
El cliente pudo tener unos activos digitales en mejora continua, teniendo control sobre las incidencias y consumo de horas. En este proceso, por ejemplo, se mejoró las ventas vía web en un 58%.